Aunque nosotros pretendamos actuar a nuestro libre albedrío, siempre habrá un momento, en el cual, la Vida* te avisará con un zamarreón cuado tomes el camino equivocado.
martes, 1 de octubre de 2013
Ley de los hombres, pero la justicia es divina: La ciudad que humilló a los ingleses
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