sábado, 10 de abril de 2010

La Ley es de los hombres pero la justicia es Divina.

Tengo que denunciar y de hecho denuncio a una gran superficie comercial, mas concretamente a CARREFOUR, por carecer de ética, empatía, solidaridad y respeto o saber estar co las personas.
 No podemos tolerar que cuatro piojos resucitados crean, por estar trabajando ahí, que el centro comercial son ellos, craso error pués si así fuese yo sería el primero en desconfiar del crédito que posean como personas, no les compraría ni mi libertad; y digo esto porque en "Reyes" le compré una PSP a mi hijo el menor y hace una semana la pantlla se fué a negro, me paso por Atención al Cliente y llama al responsable de turno (quitavergüezas) el que empieza a darme pares y nones para desembarazarse del asunto, con las mismas pido la comparecencia de un responsable que sepa solucionar y mandan a otro que se veía a leguas que se atribuía un cargo, digo cargo y no responsabilidad, que no le pertenecía pués ni se presentó ni tampoco se interesó por el problema, solo contribuía con la misma negativa.

Ante tanta superchería pido la hoja de reclamaciones y cuando la termino y les pido que me la sellen y firmen, se niegan a la firma esgrimiendo los fundamentos antes mostrados, o sea la Ley de Embudo. Srs. les digo es imprescindible la firma de qién me atiende, para la validez de este ejercicio, pués bién R que R y tuve
que reclamar la presencia de la Policía Local para que firmasen cosa que así se hizo.

 Nada mas que parece que la crisis ha agudizado los instintos mas indeseables de algunos que piesan que el respeto es una utopía y que nadie lo merece excepto, claro está, ellos por encontrarse en ese otero artificial que ellos mismo se han constuido.

  Es por lo que deseo que ojalá pronto sean ellos los que tengan que sobrevivir tomando su propia medicina.

JM. BARREIRO. A 10 de abril de 2010